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Tenga en cuenta lo siguiente:
El Reglamento sobre seguridad de los productos de la UE (Reglamento 2023/988), que entró en vigor el 13 de junio de 2023 y es aplicable a partir del 13 de diciembre de 2024, tiene como objetivo principal proteger a los consumidores (B2C) y, por lo tanto, regula principalmente la seguridad de los productos en el contexto del mercado de consumo. Se centra en garantizar que los productos puestos a disposición de los consumidores en la UE sean seguros.
Aplicable a B2C y B2B:
Clientes B2C (consumidores): En general, no suministramos a clientes B2C.
El Reglamento tiene como objetivo específico proteger a los consumidores de productos inseguros y, por tanto, se aplica principalmente a los productos destinados directa o indirectamente al consumidor final.
Clientes B2B (empresas):
El reglamento también se aplica indirectamente a las transacciones B2B si los productos de la cadena de suministro están destinados en última instancia a los consumidores. Las empresas de la cadena de suministro B2B (por ejemplo, fabricantes, importadores, mayoristas) son responsables de cumplir los requisitos de seguridad de los productos, aunque no vendan directamente a los consumidores finales.
El reglamento no se aplica a los productos destinados exclusivamente a un uso comercial o industrial y que no tienen ninguna relación con el mercado de consumo.
Conclusiones:
El Reglamento de la UE sobre seguridad de los productos (2023/988) está diseñado principalmente para proteger a los consumidores (B2C), pero también tiene un impacto en las empresas B2B si sus productos forman parte de una cadena de suministro que llega a los consumidores. Las empresas que producen exclusivamente para clientes comerciales (B2B) sin referencia al consumidor final no están cubiertas por este reglamento.